sábado, 14 de febrero de 2009

Camino

Y aun así tengo que poner algo lento en las melodías de la vida para poder hacer que esto no se opaque, entre la lentitud de las horas y la palidez de mi rostro no encuentro un consuelo mas potente que aquella nota suave que toma mi piel y la hace temblar en la extrañeza de la tuya, haciendo que me sienta seguro de mi mismo en las entrañas interminables de tus ojos que liberan a todos los temores ocultos para hacernos fuertes y sin limites en un mundo pasajero que aparenta ser fuerte bajo mis pies, pero que se deja tomar fácilmente como una palabra caída desde lo mas alto de la existencia, para regalártela como signo de mi lealtad y entrega a la real monotonía de crear en vísperas de la desesperación y la locura misma que hace que mi vida tenga un sentido seguro que entre millones de desiertos aun es palpable en la llaneza de mis pies.

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