Desde República, concédeme tus besos, desde Moneda los vengo esperando,
fue en Los Héroes, impertérrito acompañante deste corazón de malva,
donde delirante estuve, pacientemente, hasta que apareció tu silueta ...
y de Ejército nos fuimos, regodeandonos de abrazos por Santa Lucía, a pié por Alameda;
Oh! Gran Santiago, ese río de vaivenes en tus calles,
esas melodías atrayentes de tus risas acuosas en atardeceres, son las que me llevaron,
nos llevaron, plácidamente, enfilando por Santa María, por la ribera del Mapocho,
entre Pedro de Valdivia y Nueva Lyon ... donde vi tus ojos por primera vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario