Día...

No solo sales y dices que tienes las ganas de creer, sino que sales y te ríes en mi cara, que está como con ganas de dar un bostezo largo e inundado de flojera que arde en el fondo de mis perturbaciones, ¿puedes entender?....acojo la bendición de tenerte frente a mi, gracias por ser solo yo quién te mira así, la mañana es corta por ahora y la tarde mucho menos, pero las destrezas de mi corazón dicen que todo puede ser día, y no la noche que me arranca de ti llevando a otro lugar escamoso, desconocido por mi augurio retorcido en micro locuras secas, que no hacen más que cantar a la vida por la retórica empañada de actos débiles y dolientes, que entran en mi corazón y lo aceleran locamente desesperando temprana y vagamente hoy. Espero tu elegancia y tu forma en este lugar seco, que solo llegará cuando la primera lluvia caiga sobre la ciudad y tu mano salga por aquella playa aburrida hasta entonces.