Escalinatas diluidas

Por donde subes, no siempre es por donde bajas me han dicho algunos, esto de subir, es interminable, no hay un tope que te diga, ya! basta, solo subes y nunca sabes cuando bajaras, porque aquella, también se hará eterna, no se, es raro, pero por ahora lo único que sube es mi temperamento, y mis latidos cardiacos y mis ideas, y mis ganas de verte, uff! ya van por júpiter, pero no es claro donde bajaran, marañas no claras desde que me ubiqué en algún espacio, espacio que no logro determinar si es cubico o rectangular como mis neuronas confundidas, son miles de horas de viaje, no se a donde voy, pero es la locura que no me atormenta hoy, sino que por lo visto ya no lo ha hecho mas, aun así tengo una idea muy buena, haremos de los problemas, diluidos de alegría y de alguna pena jugos de adrenalina, que por las noches tomaremos y obtendremos una rara mezcla de amor energético o amor apasionado por la taquicardia que no me deja estar sin ti, lo único claro es que no hay que dormir, porque las horas se cuentan y cada una dura casi cerca de 60 números, números llanos, sin tentadoras agujas que me picotean, son lisos y amargos, por que hacen que todo acabe cuando no se quiere, cerca de 60 números que no pienso nombrar mas cuando el tiempo vuele junto a ti.